Un viaje a través del fuego y el agua: El trekking de Nika y Juraj al Monte Rinjani

Ready to Go?

Para Nika y Juraj, una pareja aventurera de Eslovaquia, la decisión de enfrentar el Monte Rinjani se tomó en el momento en que vieron sus impresionantes imágenes en línea. El paisaje volcánico, los senderos accidentados y la promesa de un amanecer en la cumbre encendieron una pasión que solo los excursionistas experimentados pueden comprender. Pero nada pudo prepararlos para los extremos físicos y emocionales del trekking de 3D/2N a la cumbre y el lago a través de Sembalun: un viaje a través de un calor abrasador, frío mordaz y una belleza impresionante.

Día 0: Llegada a Senaru

La caminata comenzó mucho antes de que sus botas tocaran el sendero. La pareja llegó a Senaru, un pueblo ubicado al pie del majestuoso Rinjani, un día antes de su inicio programado. Se registraron en un acogedor hotel con vista al volcán, disfrutando de la tranquilidad de la tarde. La anticipación creció mientras revisaban el itinerario proporcionado por su guía, quien les explicó los desafíos y los puntos destacados del trekking. La calma antes de la tormenta fue un momento bienvenido de reflexión, acentuado por un atardecer que pintó al Rinjani con tonos ardientes.

Día 1: De Sembalun al borde del cráter

Al amanecer, Nika y Juraj se encontraron en la entrada de Sembalun, donde un breve chequeo médico marcó el inicio oficial de su caminata. El tramo inicial los llevó a través de la sabana, donde los pastos dorados se extendían bajo un sol abrasador. Las temperaturas rondaban los 30°C, pero la caminata fue manejable hasta llegar al POS 2, una parada popular para descansar, justo a tiempo para un abundante almuerzo.

Desde allí, comenzó la verdadera subida. El paisaje cambió, el aire se volvió más delgado y el sendero más empinado. Durante las siguientes cuatro horas, avanzaron a través de árboles alpinos y ceniza volcánica suelta. El tramo final hasta el borde del cráter fue agotador, con casi 850 metros de desnivel en solo 2 kilómetros. Para cuando llegaron al borde, sus piernas temblaban, pero la vista les quitó el poco aliento que les quedaba. Debajo de ellos se extendían las aguas turquesas del lago Segara Anak, flanqueadas por las escarpadas paredes del cráter.

Cuando el sol se hundió en el horizonte, pintando el cielo con tonos de rosa y naranja, la pareja disfrutó de una sencilla cena indonesia preparada por sus porteadores. Luego, contemplaron las estrellas, con la Vía Láctea extendiéndose en el cielo nocturno. Envuelto en la quietud del momento, sabían que esto era solo el comienzo.

Día 2: Ascenso a la cumbre y lago Segara Anak

El segundo día comenzó en la oscuridad. A las 2 a.m., Nika y Juraj iniciaron el ascenso a la cumbre bajo un manto de estrellas. El sendero no era nada menos que castigador: un camino empinado de grava suelta que se desmoronaba bajo sus pies con cada paso. “Por cada paso adelante, sentíamos que retrocedíamos medio paso”, recordó Juraj más tarde.

Pero al amanecer, estaban victoriosos en la cumbre de 3,726 metros del Monte Rinjani. El horizonte revelaba un panorama de islas vecinas, incluida la silueta piramidal del Monte Agung en Bali. La pareja saboreó la soledad: solo otros 15 excursionistas habían llegado a la cima para entonces. El descenso al borde del cráter fue mucho más rápido, gracias a una técnica de deslizamiento que convirtió la grava en una bajada casi divertida.

Después de un rápido desayuno, la caminata continuó hacia el lago Segara Anak. La energía de la pareja se renovó con un baño en las aguas termales sulfurosas cercanas, donde las cálidas aguas ricas en minerales aliviaron sus músculos doloridos. El lago, resplandeciendo bajo el sol del mediodía, se sentía como un santuario, un contraste marcado con los desafíos de la mañana.

Día 3: A través del valle de Torean

Para el tramo final del trekking, Nika y Juraj eligieron la menos conocida ruta del valle de Torean. Fue una decisión que luego llamarían una de las mejores de todo el viaje. El valle se abrió para revelar imponentes acantilados verdes, cascadas y un río serpenteante que atravesaba el exuberante terreno. “Se sentía como entrar en Jurassic Park”, dijo Nika.

El sendero era más tranquilo, con menos excursionistas y una palpable sensación de aislamiento. Pasaron la noche acampando junto a un río, donde los porteadores prepararon una sorpresa: palomitas de maíz recién hechas. El simple obsequio bajo un cielo estrellado se convirtió en uno de los recuerdos más preciados del trekking.

Para cuando llegaron al pueblo de Torean en el tercer día, el agotamiento y el orgullo se mezclaban en igual medida. El sendero boscoso dio paso a granjas y plantaciones, señalando el final de su aventura.

Reflexiones sobre el Trekking

El trekking de 3D/2N a la cumbre y el lago fue nada menos que transformador para Nika y Juraj. Puso a prueba sus límites físicos, los recompensó con vistas incomparables y profundizó su respeto por los porteadores que cargaban pesadas cargas con energía inquebrantable. Su viaje fue un testimonio del poder de la determinación y las recompensas de salir de la zona de confort.

Para cualquiera que considere escalar el Monte Rinjani, la pareja ofrece un consejo: prepárate, tanto física como mentalmente. La montaña es tan implacable como hermosa, pero los recuerdos—de amaneceres en la cumbre, aguas termales reconfortantes y valles verdes—valen cada gramo de esfuerzo.

Book This Trek

Are you inspired? Ready for an adventure of your own?
Book this same trek, or choose from the many other experiences of a lifetime!

Most Popular

Related Posts

More Experiences